La parálisis cerebral es un trastorno complejo causado por daño cerebral sufrido antes, durante o poco después del nacimiento de un bebé.
- Infecciones maternas
- Privación de oxígeno
- Negligencia obstétrica
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¿Qué causa la parálisis cerebral?
En realidad, la parálisis cerebral se refiere a una familia de condiciones relacionadas, no a un trastorno en particular que se pueda explicar fácilmente. Cada diagnóstico de parálisis cerebral comparte ciertas características en común. La afección impacta la forma en que una persona se mueve y se desarrolla físicamente, pero lo hace de forma única para cada paciente.
En un sentido amplio, los investigadores definen tres formas primarias de parálisis cerebral: espástica, atetoide y atáxica. El diagnóstico de su propio hijo depende principalmente de sus síntomas, que a su vez dependen del tipo de daño cerebral sufrido durante los primeros años de vida.
Las causas del daño cerebral en infantes
En principio, cualquier cosa que cause daño cerebral en el infante puede conducir a parálisis cerebral, ya que ésta es una forma simple de daño cerebral que afecta estructuras específicas del cerebro. Sin necesidad de decirlo, el daño cerebral en un bebé es extremadamente complejo. Puede ser causado por un sin número de factores, o puede ser multifactorial, causado por múltiples factores trabajando juntos.
- Convulsiones, sea antes o poco después del nacimiento
- Casos de ictericia sin tratar o mal manejados
- Hemorragia cerebral – sangrado en el cerebro del niño
En algunos casos, factores genéticos también pueden influir, aunque los fundamentos genéticos de la parálisis cerebral, si es que existen, aún no se conocen bien.
¿La parálisis cerebral es hereditaria?
La parálisis cerebral no es un trastorno hereditario, no se hereda como el color de los ojos de padres a hijos. Sin embargo, las mutaciones genéticas parecen predisponer a algunos niños a desarrollar parálisis cerebral, razón por la cual los investigadores han observado que la parálisis cerebral puede circular en familias.
Estos casos de parálisis cerebral empiezan mucho antes de que el bebé nazca. Durante los períodos más tempranos de formación fetal, las mutaciones genéticas pueden impedir el desarrollo del cerebro, combinándose de manera compleja para dejar déficits significativos en las estructuras del cerebro que controlan el sistema nervioso y la función muscular.
Factores de riesgo para parálisis cerebral
La parálisis cerebral también puede surgir de causas genéticas en un sentido más distante, a través de la mediación de factores de riesgo. Por décadas, los investigadores han identificado numerosas condiciones en el embarazo y complicaciones en el trabajo de parto que aumentan el riesgo de parálisis cerebral, haciendo más probable de lo normal que un niño finalmente nazca con el trastorno. Y muchos de estos factores de riesgo se ven afectados por la genética.
- Trastornos maternos de la tiroides
- Trastornos convulsivos maternos
- Enfermedad hemolítica del recién nacido – una condición en la cual la sangre de la madre es incompatible con la sangre de su hijo
- Embarazos múltiples (gemelos, trillizos o más)
- Nacimiento prematuro
- Bajo peso al nacer
Y, aunque no son de naturaleza genética, una serie de infecciones maternas, cuando se transmiten de madre a hijo, también pueden provocar daños cerebrales.
Privación de oxígeno y encefalopatía hipóxico-isquémica
Algunos casos de parálisis cerebral finalmente son atribuidos a complicaciones en el trabajo de parto y alumbramiento, según los Centros de control y prevención de enfermedades de los Estados Unidos. La causa principal de daño cerebral, cuando ocurre antes o durante el nacimiento de un niño, comúnmente es la privación de oxígeno. El oxígeno mantiene nuestras células vivas, y sin oxígeno las células pueden morir rápidamente. Esto es verdad para todo órgano del cuerpo humano, incluyendo el cerebro. Así que ¿cómo ocurre la privación de oxígeno? Hay dos mecanismos primarios:
- Cantidades insuficientes de oxígeno en la sangre
- Cantidades insuficientes de sangre llegando a los órganos
En muchos casos, estos dos procesos trabajan juntos, empeorando la situación.
Se dice que los niños que sufren daño cerebral debido a un suministro de oxígeno comprometido, junto con baja presión arterial, han sufrido de encefalopatía hipóxica-isquémica, o EHI. La EHI es una de las principales causas de muerte prematura entre los lactantes en todo el mundo, así como una de las principales causas de muchos casos de parálisis cerebral.
¿Cómo sucede la EHI?
Los infantes pueden experimentar privación de oxígeno en cualquier punto durante el embarazo, el trabajo de parto o el alumbramiento.
Desde que un niño no nacido depende totalmente del cuerpo de su madre para mantenerse durante el crecimiento, cualquier cosa que comprometa el oxígeno de la madre o el suministro sanguíneo puede llegar a impactar su hijo. Como resultado, las mujeres con desordenes en la presión sanguínea pueden ser más propensas a tener niños con parálisis cerebral.
En otros casos, el suministro de oxígeno de un niño puede ser interrumpido durante el trabajo de parto. Recuerde que el bebé no nacido recibe su oxígeno a través del cordón umbilical, así que cualquier complicación durante el trabajo de parto que ponga en peligro el cordón umbilical finalmente puede resultar en daño cerebral.
Atención médica inadecuada
Entonces, tenemos un rango de causas de parálisis cerebral que podrían relacionarse con negligencia médica, un incumplimiento del estándar de atención que los médicos deben a sus pacientes.
Ictericia sin tratar
Hemos mencionado una de estas de pasada. La ictericia es una condición médica común en los bebés recién nacidos, vinculada a un aumento en la cantidad de bilirrubina, un pigmento que se encuentra en la bilis.
Los casos de ictericia sin tratar pueden conducir a un desastre. La bilirrubina es altamente tóxica, especialmente para las neuronas. Cuando se permite que la bilirrubina se acumule en el cerebro, puede llevar a una forma de daño cerebral grave conocido como kernicterus.
Al mismo tiempo, la ictericia es un cuadro médico totalmente tratable que debe ser tomado cuidadosamente desde el principio. Los casos de ictericia que avanzan a kernicterus probablemente fueron mal manejados por los profesionales médicos.
Daño cerebral por objeto contundente
Traumas craneoencefálicos, aunque raros, son otra causa potencial de parálisis cerebral. En muchos partos difíciles, los obstetras utilizan instrumentos médicos, como fórceps o extracción con ventosa, para jalar al niño a través del canal de parto.
Sin necesidad de decirlo, los médicos tienen que tener un cuidado extremo para evitar hacerle daño a un bebé con el uso de estos instrumentos. Un mal movimiento podría dañar permanentemente la cabeza del niño, provocando hemorragia cerebral, lesiones cerebrales de tipo punzante y parálisis cerebral.
Asfixia perinatal
De manera similar, las intervenciones obstétricas pueden interrumpir directamente el suministro de oxígeno al bebé. Cuando los obstetras intentan intervenir manualmente, reposicionando el cuerpo del bebé en el canal de parto con sus manos, se debe tener el cuidado adecuado para evitar apretar el cordón umbilical.